Bueno, paso a relataros mis nuevas aventuras a bordo ahora del U-53, un flamante tipo VII/C que me han asignado gracias a mis proezas.
Patrulla 1
Mediados de Marzo de 1940. Salimos a patrullar la zona comprendida entre Islandia y Escocia en una infructosa mision. No encontramos ni un solo barco enemigo durante casi 20 dias. Mientras tanto, el alto mando de la Kriegsmarine prepara la invasión de Noruega.
Tras comunicar nuestra situación (todos los torpedos a bordo, combustible al 50% y viveres al 50%), recibimos una intrigante orden: “U-53, dirigase a Narvik”.
Trazamos la nueva derrota y nos dirigimos a Narvik atravesando un mar gélido y agitado que nos amenaza con sus peligros:
Tras un duro viaje llegamos a Narvik y somos pilotados hasta un buque de abastecimiento. Embarcamos solamente provisiones, pues tenemos aun combustible suficiente para regresar a Alemania y no hemos disparado aun, después de un mes en el agua, ni un solo torpedo.
Despues de mas de seis horas de operación emprendemos nuestra mision: Apostarnos cerca de Narvik y esperar fuerza enemiga. Durante varios dias estuvimos posandonos en el fondo del mar durante horas y horas sin nada que hacer, salvo salir en la noche a ventilar el submarino, pues las baterias apenas funcionaban.
Cuando el aburrimiento parecia acabar con nosotros
, nuestro hidrofonista detecta barcos provenientes del Oeste. Es una fuerza enemiga compuesta por dos acorazados y varios destructores. Subimos a profundidad de periscopio y solo vemos niebla, una espesa niebla que no deja ver mas alla de 100 o 200 metros. 
Tras unas maniobras arriesgadas consigo penetrar en la formación para establecer contacto visual con los acorazados que navegan en el centro de la misma, pero soy detectado y tengo que sumergirme rapidamente. Por suerte consigo lanzar 4 angilas al acorazado, el HMS NELSON, de las cuales 3 consiguen impactos directos que le dejan un poco escorado a estribor y con la proa sumergida.
He dejado muy tocado un gran acorazado, pero ahora tengo encima a 4 destructores y la profundidad aquí es de 100 metros. Si no hago algo no tardaremos en quedar aqui sepultados para siempre. Como el acorazado no parece estar por la labor de irse al fondo, decido meterme bajo su quilla para despistar a los destructores:
Por increible que parezca mi estrategia funciona, y los destructores, inexplicablemente, no solo no consiguen detectarme si no que en cuestion de minutos emprenden de nuevo su ruta como si nada hubiera pasado, abandonando al agonizante acorazado a su suerte. ¿Estaran huyendo de la flota alemana basada en Narvik?, ¿o tal vez hayan creido que el acorazado choco con una mina?.
Sea como sea aprovecho la ocasión para lanzarle otra anguila al costado de babor. El buque se va al fondo rapidamente y emprendo el viaje de regreso a Alemania, pues la invasión de Narvik por parte de los ingleses parece haber quedado frustrada.
Ya a la altura de Bergen, mis serviolas ven algo en el horizonte. Salgo de mi camastro y subo corriendo al puente. Parece un pequeño convoy. Se dirige a la costa noruega.
Parecen un grupo de cargueros escoltados por dos cruceros pesados, ¡debe ser una fuerza de desembarco!.
Me acerco lo maximo que puedo a fin de conseguir una posición de disparo lo mejor posible y disparo una salva de cuatro torpedos, dos a un carguero y otros dos a otro.
Pero me he acercado demasiado, y un destructor que forma parte de la escolta emprende la caza.
No tengo tiempo de torpedarle, asi que decido sumergirme lo mas rapido posible. El destructor no tarda en llegar a mi posición y comenzar a dejar caer sus cargas. Una de ellas pasa peligrosamente cerca y todos nos estremecemos con su siniestro silbido que parece estar arañando el casco de nuestro submarino.
Pero milagrosamente no tenia la regulación de profundidad correctamente configurada y pasa de largo.
Muy poco después el destructor parece haberme dado por hundido y se reincorpora a su grupo, que sigue imperterrito su viaje hacia el Este. Pero, ¿Qué habra sido de los torpedos?, el estruendo de las cargas de profundidad nos impidio recibir información acustica alguna. Como todo parece en calma decidimos salir a superficie para hechar una ojeada y esto es lo que vemos:
Uno de los cargueros ha sido alcanzado y ha quedado al garete, pero es imposible rematarlo al cañon debido al estado de la mar. Nos aproximamos para observarlo con mas detalle. Es un transporte de tropas y no hay nadie en el puente. No parece montar artilleria.
¿Qué hacer?; para no malgastar otro valioso torpedo decidimos sumergirnos y navegar alrededor del carguero, cual tiburón en espera de atacar a su presa en el mejor momento, en espera de que el tiempo amaine y nos sea posible usar el cañon.
Tras algunas horas de espera subimos a hechar una ojeada, el sonar no detecta nada alrededor, asi que procedemos.
Alli esta el carguero ¡
Nos colocaremos a su costado de estribor y le colocaremos unos cuantos proyectiles, no deberia resistir mucho.
Mientras efectuamos la maniobra … ¡ Alarma, inmersion, aviones por la popa ¡ …
Mientras nos sumergimos un estruendo sacude nuestro submarino. Al cabo de unos segundos escuchamos un estruendo proveniente del carguero … ¿seran aviones de la Luftwaffe?, si han bombardeado al carguero deberian serlo, pero, ¿entonces quien nos ha atacado?.
Definitivamente eran de los nuestros y nos han dejado el plato en bandeja.
¡Pero en pleno cañoneo un proyectil nos alcanza!, ¡tofavia queda gente en ese barco y nos estan disparando con el cañon de popa … serviolas, ¿ninguno de ustedes vio ese cañon cuando pasamos cerca de observar?.
Por suerte el barco se hunde tras recibir solo 4 proyectiles.
Los daños han merecido la pena, era un buque con un registro bruto de 9000 tn.. Volvemos a Wilhelmshaven.
(próximamente, patrulla 2 …)
