Buenos días Camaradas.
He leido los comentarios sobre este juego versados en este foro, y me llevo la idea de que desgraciadamente ha resultado un proyecto fallido. Ya sabemos los problemas de la industria con la piratería y la relativa poca clientela de los simuladores marinos; viene aquí a colación un comentario de Kamikaze Joe que extraigo de otro hilo:
Kamikaze Joe escribió:Veamos: Y por qué no podria salir bien un juego de torpederas.
Facil. Las PT eran aves nocturnas, se emboscaban en la ruta del trafico enemigo y cuando pasaba el buque o convoy (costero) ponian en marcha los motores y salian zumbando despues de haber largado las anguilas. Duracion de la acción: Maomenos 10 minutos. No da para mucho.
Lo anterior es cierto, pero hay algo que la informática debe tener y es imaginación. Las lanchas de combate participaron en numerosas misiones de incursión terrestre, infiltrando espías, grupos de comandos para sabotear instalaciones costeras, búsqueda y salvamento de pilotos derribados, etc.
La implementación de ese tipo de misiones bien efectuada le añadiría gran interés al juego. Lo ideal sería poder manejar un pelotón de comandos en tierra como en el ArmaII, pero quizás eso sería pedirle demasiado.
Las lanchas debido a su pequeño tamaño son más fáciles de gobernar (poca tripulación y estaciones de combate) y por eso mismo siempre atacaban en grupo. Un aliciente añadido sería que al ir ascendiendo, pudieses comandar una escuadrilla (de 4 a 8 lanchas) y después hasta una flotilla (de 16 a 24 lanchas) O lo máximo que permita la maquinaria cumputeril.
En cuanto al escenario tal vez lo mejor fuese limitarlo a una sola nación o frente, pues las lanchas actuaron en todos los mares bajo los pabellones de Alemania, Inglaterra, Italia, Rusia y EEUU. Los japoneses apenas tuvieron porque no quisieron, error que pagaron caro.
Todo eso son numerosos tipos de lanchas y teatros que veo difícil contemplarlos todos de manera adecuada, mejor quedarse con un escenario concreto y dejar el resto para futuras expansiones.
Es una lástima pues navegar por la superficie me resulta particularmente atrayente, habrá que tener paciencia, la mayor virtud de un marino.
Saludos cordiales.
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