..., bueno, no tanto, jejeje. Pero sí un hito en el juego Elite Dangerous es llegar al centro de la galaxia, a Sagittarius A* el gran agujero negro que preside el centro de la galaxia. Un auténtico infierno donde reina la radiación, el polvo estelar ionizado y que lo preside un monstruo: Sagitarius A*. Ayer llegué a ese lugar tras un larguísimo y peligroso viaje de casi 26.000 años luz de distancia y casi un mes de juego explorando sistema tras sistema y descubriendo muchos planetas terraformables, agujeros negros, estrellas de neutrones, estrellas anulares, gigantes azules e infinidad de tesoros asombrosos más. Una aventura en toda regla. Ahora toca el regreso a casa. Otro viaje que me deparará otras experiencias inigualables. Pero será de nuevo un viaje largo y muy duro, en el que el más mínimo error te puede llevar al desastre.
Dejo una imagen captada delante de Sagittarius A*. Se ve claramente la deformación del entorno y su bastedad. Aunque en el entorno se observan muchas estrellas, no se ven ni una ínfima parte de las que realmente hay. El acúmulo de polvo y gas ionizado lo impide. Alejándose unos cuantos años luz de este centro galáctico, el polvo y el gas se diluyen y el número de estrellas que se ven es infinito rodeándote de manera total.
Y mi nave, la Magallanes. Una ASP MkIII de Lakon. La pobre ha sufrido desperfectos durante el viaje. Pero las reparaciones deben permitirnos regresar.
Como detalle, en la parte superior izquierda se puede observar la galaxia M31, la galaxia de Andrómeda. Tal vez algún día lo logros tecnológicos de la humanidad nos permitan saltar allí.
