Muy buenas camaradas.
Interesante el relato inicial del hilo, desde luego la historia de España será lo que se quiera menos aburrida, tenemos episodios para dar y vender.
Kamenz escribió:Reflexionando un poco, me he puesto a pensar:
Qué pasaria por la mente de este hombre, mientras dirigia su barco hacia el peligro.
Qué mecanismos mentales, pueden hacer que alguien se dirija de forma voluntaria hacia algo que le puede suponer, como poco la derrota, o incluso la muerte.
¿Qué opinais?
Pues opino que resulta imposible ponerse en la piel de Don Gálvez en aquella tesitura, pero por lo poco que se de la psique humana, la inculcación de ciertos valores desde la infancia pueden prevalecer toda la vida. Hay personas que se rigen por conceptos, códigos o cómo se les quiera llamar (¿valores?) los cuales son los que dictan sus acciones en la vida, prescindiendo de consideraciones económicas o egoístas de otra especie. Estas personas llegado el momento, actúan como creen deben actuar sin considerar peligros o incovenientes personales. Creo que en el monento crítico no piensan en nada, simplemente actúan y punto. Si pensasen "racionalmente" seguramente no se arriesgarían.
Y volviendo al tema de la historia...La nuestra es muy larga y en consecuencia cuenta con hechos gloriosos y otros vergonzantes. Posiblemente mi mayor afición sea precisamente la historia -no he cursado la carrera porque no tiene salida económica y carezco de vocación para profesor- y alguien que se precie o desee al menos, ser un buen aficionado a ella, debe conocer tanto los hechos gloriosos como los que no lo fueron, y no sólo los de su nación. En una palabra, imparcialidad. La imparcialidad es la mayor cualidad de un historiador o de un aficionado a la historia.
En cuanto a eso que llaman ahora "memoria histórica", prescindiendo de connotaciones políticas, debería investigarse y no por buscar la revancha de unos hechos que con acierto, ya han prescrito, sino por dos importantes razones; Una, que no hay que olvidar u ocultar la historia, pues cabría la posibilidad de volverla a repetir, y otra, que la costumbre y secular tradición de todos los españoles, ya sean de la tendencia política que sean o del nivel religioso-laico que tengan, no es tener a tus muertos tirados en cualquier perdida cuneta.
Se dice partidariamente, que todas las supuestas víctimas del bando nacional fueron convenientemente exhumadas, reconocidas y enterradas como Dios manda, ergo todas las victimas que deben buscarse pertenecían supuestamente al bando republicano, y digo "supuestamente" porque es bien sabido que ambos bandos ejecutaron por error a personas que no tenían nada que ver con la facción perseguida. Sencillamente estuvieron en el lugar y el momento inadecuados.
Pues lo anterior es falso. Aunque una vez ganada la guerra las autoridades trabajaron en recuperar a todas sus víctimas de las cunetas, fue tanta la gente asesinada por las bandas radicales populares en la retaguardia, que veo imposible que las pudieran recuperar a todas. Seguro que por esos campos perdidos aún quedan supuestas víctimas del bando nacional sin reconocimiento, y tienen el mismo derecho que las otras a ser reconocidas por sus familiares.
Y tanto unas como otras, ya se manifestasen en vida como católicas o como ateas, ser enterradas como Dios manda.
La verdad es que prefiero las historias de la época de Don Gálvez, ya se que los valores de por entonces están ya rebasados, pero es que en el fondo soy un romántico. El siglo XX me asquea más, pero también es historia. Espero que aprendamos sus lecciones y no caigamos en radicalismos.
Camarada Kar, gracias por el enlace al artículo del C-6, lo he leído con interés; me agradaría comentar más sobre los sumergibles en la Guerra Civil pero ya he escrito demasiado. Y a propósito, bienvenido a la 24 Flotilla.
Saludos y buena proa.